Hola a todos, ¿cómo están? Espero que muy bien. Hoy vamos a compartir una descripción sobre este hermoso chamamé De Santiago Adamini y Mario del Tránsito Cocomarola que interpreto desde mi juventud.
Cuando estudiaba con Pedro Montenegro, Javier Acevedo era apenas un niño. Íbamos a la casa de la familia Acevedo y su padre, sentía una verdadera devoción por el conjunto de Tránsito Cocomarola. Desde su equipo de música me demostraba y me enseñaba la gran musicalidad de este grupo chamamecero que forma hoy una de las bases fundamentales del género.
Al año siguiente me fui a vivir y estudiar a Mercedes, Corrientes, con un tío y su hermosa familia. Allí, al volver de la escuela Normal, mi tío me mostraba los cd's de don Tránsito, que habían sido muy importantes para aquellas épocas pasadas porque entre otras cosas fueron quienes introdujeron al chamamé el trío de voces. Aún hoy recuerdo esas largas charlas, de las cuales no estaba enterado, de todo lo que tuviera que ver con el género, visto desde adentro de un poblado.
Luego, al poco tiempo, lo escuché por los hermanos Sheridan en un cd, y realmente eso fue lo que me motivó a querer mucho más todo lo que tuviera que ver con Cocomarola.
La letra del chamamé es realmente preciosa, describe el amor por una hermosa mujer.
Es muy lindo poder hacerlo con más de una voz, pero en mi caso, al mostrar en mi canal de YouTube todo lo que tiene que ver con mi chamamé, lo hago solo o con mi compañero Antonio cantando a dos voces pero al unísono, todo esto para que poco a poco nos vayamos conociendo. Pero en los videos largos, tras producciones más dedicadas, lo realizo a una sola voz, a mi manera, entregando lo mejor de mí.
Espero que les haya gustado este pequeño relato sobre mi historia con el chamamé.